Todo un clásico del cicloturismo de la Europa Central, la vuelta en bici al Lago Constanza o Bodensee, como se conoce en alemán.
Una ruta perfecta para viajar en bici en familia y para los que os guste pedalear de forma tranquila parando a visitar los sitios por donde pasáis.
Como ya imaginarás, se trata de una ruta circular que rodea el Lago Constanza, con una longitud de casi 260 kilómetros. Este famoso lago se encuentra entre Alemania, Austria y Suiza, siendo frontera natural de estos países, lo cual la hace aún más interesante.
El trazado discurre en su mayor parte por carriles bici que rodean el lago pasando por todas las poblaciones, entre las que destacan ciudades y pueblos medievales como Constanza, Stein am Rhein, Lindau, Meersburg o Bregenz.
Sin duda, uno de los grandes atractivos de esta ruta junto al entorno idílico que forman las aguas del lago con las montañas de los Alpes de fondo y, a pie de ruta, multitud de jardines, castillos y barcos.
Esta ruta además conecta con otros itinerarios cicloturistas europeos, como son la Ruta del Rin – Eurovelo 15, que se dirige hacia el mar del Norte, y la Eurovelo 6, que conecta poco después con al ruta del Danubio.
Desde el mismo carril bici del lago Constanza a la altura Steim am Rhein nos podemos desviar unos 22 km (siguiendo la Ruta del Rin) para visitar las impresionantes Cataratas del Rin, el mayor salto de agua de Europa Central.
Bonita y sencilla. La mayor parte de la ruta discurre por un gran carril bici (Bodensee Radweg en alemán) sin apenas desnivel, lo que hace que sea perfecta para viajar en bici con niños, y para lo que no tengáis una gran forma física. La zona de subidas más duras que tiene esta vuelta se encuentra en el brazo del lago que está más al norte. Esta
brazo se suele evitar cruzando en ferry de Constanza a Meersburg.
A la suavidad del trazado hay que sumar la gran cantidad de áreas recreativas, jardines, terrazas y poblaciones por las que se pasa, en los que es posible parar a descansar. Si además lo haces en verano, podrás disfrutar de la gran cantidad de playas que hay.
Aunque el carril bici es fácil de seguir y está totalmente señalizado, viene bien llevar un track para cruzar las ciudades, donde puede ser un poco lioso seguir las señales.
A continuación te dejamos un track de la vuelta clásica, la que toma el ferry de Constanza a Meersburg. Esta vuelta tiene un total de 210 km y se suele dividir en 4 o 5 etapas. Como verás, el track tiene una descripción perfecta del recorrido.
